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No puedo seguirte aunque el mundo se acabe (que igual es en un ratito), ni hasta que fundan las máquinas y aunque se alinien los planetas.
No, bueno, tenés razón, no quiero.
Cuando uno se quita la máscara en este lugar, lo único que pretende es respirar, y ya se, lo que hay es oxígeno falso y restos de comida, hay falta de atmósfera, pero sabés qué, aca es increible pero... no me falta vida.
Decí lo que quieras, a mi el traje me combina, mono, suave, mullidito; hundirte en él es cuestión de entendidos pero no pretendo realmente que me entiendas, vos difícilmente te contemples así. Las pretensiones te las dejo.
"Cae a la tierra"
"Estás más allá"
suena gracioso sólo en tus labios, pero si, soy inerte pero liviana, mi cabeza ya no me pesa, mis brazos ya no se dejan caer, y la piel, sin vos, agradece estar cada vez más tensa, vos la ablandaste, la hacés sentir inútil, vos hiciste que todo ese pasado y este presente sea efímero y te quejás que te deje.
Te prometo algo, no te toco ni te pienso sentir más, no te voy a rozar ni siquiera de lejos, me fui, me voy a volar fuera de tus leyes de atracción, cerca del cliche meritorio de las estrellas y sin dudarlo más allá del bien y el mal.






Buenas!
El título de este volcado de pila es "Gravedad", ¿la intención? Hablar con argots, sin tanto parafrasería cifrada, y por sobre todo, empezar a delinear un poco ese universo poético al que pertenezco, del que tanto se habla en diseño (ver Saltzman)
En todos mis escritos anteriores (notesen de adelante hacia atrás) intento describir y desnaturalizar los conceptos de elementos reiterativos en mi vida como son el habla (la pesadez con la que hablo) el gato y la lesbiana (como referencia hacia ellas), el chabón ( lo básico), los amantes (la fusión) y el tiempo (la presión)
Veremos si de tanta escritura barata sale algo copado al final, no?

1 comentarios:

El Tornillo Virtual Says:
domingo, septiembre 02, 2012 1:24:00 a. m.

Ahí hay algo, no se que... Logra recordarme.
Tal vez por que en reiteradas ocasiones me sentí "mas allá" y de golpe me encontré conmigo, sin armas, solo contra mí. Estaba sin oxigeno, desamparado. Solo. Me asusté. Pero ya pasó, se aplastó. Al entrar acá nos dimos cuenta de algo, caímos en el mismo momento, nos cruzamos en los mismos ciclos. Me tocaste y te sentí. Tal vez por estar tan cerca y tan lejos uno del otro nos volvamos a atraer. O tal vez, por que en reiteradas ocasiones, sentimos lo mismo.

Me gusta delirar y sentirme parte de los escritos ajenos, espero que no lo tomes como una intromisión o algo negativo.

Saludos!